¿Puede el Hombre Dominicano Cocinar? ¿Pasa el hombre dominicano la prueba de la cocina, y como se comparan con los hombres de otros países?Mientras espero que lleguen tus respuestas, déjame que te cuente mi experiencia.

¿Cómo son los hombres dominicanos? ¿Los hombres de la República Dominicana pasan la prueba de la cocina, o no son ni mejores ni peores que los de otros países?
Las principales diferencias culturales
La suposición de que los hombres dominicanos no son tan buenos cocineros se basa en los roles de género tradicionales, en los que se esperaba que las mujeres lo hicieran todo por sus esposos e hijos varones. Algunas ni siquiera los dejaban entrar en la cocina, y sólo se animaba o enseñaba a cocinar a las hijas. Esto ya no es una parte tan importante de la cultura dominicana y nunca fue algo exclusivo de los dominicanos ni de otros latinos. También era así en Europa y Norteamérica hasta hace poco.
Otra diferencia cultural puede ser que en los países del norte hay más jóvenes que suelen salir de casa para vivir de forma independiente mucho antes de casarse, por lo que más hombres y mujeres aprenden a cocinar por necesidad. En la República Dominicana y otros países latinos, la norma sigue siendo permanecer en el hogar paterno hasta el matrimonio, aunque esto también está cambiando.
Tampoco se trata simplemente de niveles socio-económicos. Los dominicanos de mayor recursos suelen tener ayuda en el hogar y la cocina, por lo que, a menos que los hijos o las hijas del hogar muestren un interés activo por la cocina, crecen sin aprender a hervir un huevo. Esto significa que las mujeres, al igual que los hombres, se sueltan por el mundo sin ninguna habilidad culinaria.
Nunca es bueno generalizar. Permítanme contarles mi experiencia personal.
La historia de un esposo dominicano
Llevo más de 20 años casada con un hombre dominicano encantador. Es absolutamente perfecto en todos los sentidos, pero lamentablemente, una vez que decidí que era mi pareja ideal, me di cuenta de que había un gran inconveniente: no sabía cocinar.
En un mundo perfecto, mi marido sería un chef gourmet, no porque yo no sepa cocinar o no me guste hacerlo, sino porque disfruto compartiendo el placer de cocinar y realmente preferiría no tener que estar en la cocina todos los días.
Desde el principio, mi esposo hizo esfuerzos valientes en la cocina, sobre todo con los platos que le gustan y que yo no dominaba, como el mangú para el desayuno. Al no ser fan de los desayunos pesados de ningún tipo, hervir y machacar víveres a primera hora de la mañana no era una tarea que me llenaba de entusiasmo. Como él prefiere su mangú a mi querida tostada con Marmite estilo inglés, no tenía más remedio que atreverse a entrar en la cocina.
Ése fue el comienzo de un viaje interesante y, todos estos años después, se enorgullece de los platos que ha dominado, muchos de los cuales ha aprendido siguiendo las recetas de Tía Clara.
Lo han felicitado por su arroz dominicano, algo que yo no he logrado perfeccionar, los plátanos al caldero, las arepitas de yuca y otros clásicos de la cocina dominicana. Esto le motivó a aprender a hacer platos más ambiciosos y sólo puedo decir que ha descubierto un talento oculto para la cocina.
¡Ojalá hubiera aprendido a bailar salsa y merengue con el mismo éxito que mi esposo ha aprendido a cocinar!
Otras excepciones notables
Uno de los tíos de mi esposo es un excelente cocinero que nos ha servido algunas de las comidas más deliciosas y memorables que he probado en la República Dominicana.
También puede ser diferente entre los inmigrantes dominicanos, los hombres, al igual que las mujeres, han aprendido a cocinar por necesidad después de emigrar. Según mi experiencia, se enorgullecen de este logro sin sentir que su masculinidad ha sido socavada.
Y, por supuesto, algunos cocinan para ganarse la vida y son chefs profesionales.
Vale la pena mencionar que, en nuestro grupo de Facebook de Cocina Dominicana, los varones de la Diáspora se encuentran entre los participantes más prolíficos.
Las tías del Internet al rescate
Los que no aprendieron a cocinar en la casa acuden a los recursos el línea, incluido el nuestro, en vez de su mamá, sus tías o abuelas. Esto ha despertado el interés por la cocina casera a través de los programas de televisión, los chefs famosos y, por último, las/los blogueras/os gastronómicos, que han logrado atraer a la cocina a una nueva generación tanto de hombres como de mujeres.
Me interesaría conocer las experiencias de los demás, así que, si eres un hombre dominicano, o tienes un compañero dominicano, por favor, cuéntanos.
Aprende más sobre cultura dominicana.
Publicado 28 Abr 2011, revisado