Usando un pelador de papas, o cuchillo de pelar bien afilado, pela las guayabas asegurándote de solo quitar la piel fina que la cubre. Descarta las cáscaras.Corta las guayabas en mitades y saca las semillas con una cucharita. Reserva la pulpa para usar en otro paso más adelante.
2. Hervir semillas
En una cacerola, agrega las semillas de guayaba, canela, clavo, y anís más 6 tazas de agua.Cuece por diez minutos a temperatura media, o hasta que las semillas se separen, y el agua adquiera un color acaramelado.Cuela el líquido y descarta las semillas, pero extrae lo más que puedas de la masa entre las semillas. Regresa el líquido a la olla.
3. Hervir la pulpa
Agrega la guayabas peladas que habías guardado a la olla con el líquido, y agrega azúcar, sal, ciruelas y vainilla y calienta a fuego lento. Hierve hasta que las mitades de guayaba estén blandas, agregando agua cuando si se hace necesario para que no se sequen.Una vez la pulpa esté blanda, y obtengas un almíbar un poco espeso, retira del fuego y enfría a temperatura ambiente.
4. Servir
Retira las especias. Enfría en la nevera antes de servir.