En un caldero grande de fondo grueso calienta pon el tomate a calentar a fuego medio (no agregar nada más). El tomate empezará a soltar líquido.Cuece -removiendo con frecuencia para que no se queme- hasta que reduzca a la mitad en volumen (20 - 30 minutos).
en horno
Hornear: Coloca el tomate (sin apilarlos) en una o varias bandejas. Hornea en horno precalentado a 160 ºC [320ºF] por una hora, o hasta que hayan reducido a la mitad en volumen.
2. Licuar
Una vez haya reducido, retira del fuego y deja enfriar a temp. ambiente.Vierte en la licuadora o procesador. Agrega el ajo, orégano, pimienta, bija y sal. Licúa hasta obtener la consistencia que prefieras.
3. Guardar
Vierte en frascos limpios de alrededor de una taza cada uno. Refrigera los que vayas a utilizar en tres días, congela el resto.
Video
Notas
Para este sustituto de la salsa de tomate en frascos he utilizado todo el tomate pues la cáscara aporta color y fibra.Puedes usar cualquier tipo de tomate, siempre que sea maduro y bien rojo. También puedes agregar otros sabores a esta salsa, e incluir los sabores que más te gusten, hasta puedes hacerla picante. Ten en cuenta que debes controlar los sabores en otras recetas, incluyendo la sal si has agregado especias y sal a la salsa. La sal ayuda a que dure más.La salsa hecha en el horno se presta más para carnes y pastas, ya que tiene un sabor más profundo y ahumado. Aprovecha para hacerla cuando vayas a usar el horno para otra cosa.Para hacer pasta de tomate (más espesa), deja reducir el volumen de los tomates a un tercio ya sean en la estufa u horno.La bija le da color extra, sin afectar el sabor.