Combina la cebolla, jugo de limón, perejil, la mitad de la sal, la mitad del orégano, el ajo machacado y el pollo en una olla. Vierte suficiente agua para cubrir el pollo.Hierve el pollo a fuego medio.Cuando el pollo esté cocido pero firme (unos 15 minutos después de que rompa el hervor) retira del fuego. Retira el pollo del líquido y guarda el caldo para otro plato.
2. Sazonar
Combina la harina con el resto de la sal y el orégano, pimienta, ajo en polvo y cebolla en polvo. Bate para mezclar.Cubre la piezas de pollo con la harina sazonada, sacude el exceso.
3. Freír
En una cacerola pequeña calienta el aceite a fuego medio-alto (350 ºF [150 ºC]).Fríe el pollo sin amontonarlo hasta que se dore y dale la vuelta para que se cocine uniformemente por todos los lados (unos 5-7 minutos en total).Coloca sobre una toalla de papel para eliminar el exceso de aceite.
¿Por qué hervir el pollo primero? Porque a menos que tengas una freidora en casa, el pollo puede permanecer crudo en el centro. Descubrí que este método funciona muy bien en casa y produce pollo sabroso, tierno y crujiente que es seguro para comer.