Hoy cometeré un sacrilegio. Uno que a ningún hijo dominicano le está permitido: Voy a criticar la comida de mi madre. Que los dioses culinarios tengan piedad de mí.
Siempre odié la avena de mami cuando era niña. Había algo en esa preparación blanda y babosa que me revolvía el estómago. No era solo culpa de mami, ella aprendió de su propia madre, quien la preparaba cuando mami era niña. Asumo que de la misma forma en que incontables otras antes que ella. Pero para mí, nada redimía ese plato.
Y luego tuve una hija propia. Y para serles francos, ahora descubro que la avena era tan buena como mami decía. Mi madre tenía razón, como casi siempre.
Mi dulce hija adora la avena, pero es porque su mami y papi preparan diferentes versiones, él en la forma tradicional danesa, yo de una forma nada tradicional. Y no quiero pecar de inmodestia (que de pecados ya voy lejos), pero mi avena te va a dejar estupefacto(a), y buscando más.
Aunt Clara
Desayuno de Avena Dominicano
Ingredientes
- 4 tazas de avena entera (no instantanea)
- Una pizca de sal
- 9 tazas de leche (puedes usar sustitutos)
- 1 palito de canela
- 1/4 taza de azúcar morena
- 1 taza de tu fruta favoritas (guineos, fresas, ciruela, etc)
- 1/2 taza de nueces picadas de tu elección
- 1 cucharadita de canela en polvo
Elaboración paso a paso
- Mezcla avena, sal, leche, el palito de canela y deja reposar en una olla por 5 minutos.
- Lleva a fuego medio hasta que empiece a hervir, empieza a remover para que no se pegue al fondo.
- Cuando la leche sea absorbida y obtengas una mezcla espesa, retira del fuego.
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Sirve en platos hondos individuales, cubre con las frutas y espolvorea con la nueaz moscada, la canela en polvo y el azúcar restante.