Hace unos años le pedí a mami lo único que quería heredar de ella: las fotos de nuestra familia.
Para mí la fotografía no es solo una pasión, es mi memoria. Junto a algunos genes defectuosos, una memoria debil es algo que también forma parte de mi herencia. La caja que contiene las fotos de nuestra historia familiar representa más que una colección de fotos amarillentas y en variados estados de deterioro, es la historia visual de donde vengo. Es lo que soy.
Hace un par de días, mientras tomaba una taza de café preparado tal como lo hacía mi abuela, y acompañado de estas Galletas de Avena y Almendras, repasé despacio la colección de fotos.
Es difícil evitar la tristeza al ver que la descripción detrás de cada foto es lo único que me enlaza a esta gente. Primos segundos, terceros, amigos, ahijados, comadres y compadres, abuelos, bisabuelos, tíos; gente cuyas caras en su mayoría nunca ví. Cada foto es una pequeña ventana a sus vidas.
Vestidos en sus mejores galas, muchas veces, después de todo no era todavía tiempo de la fotografía digital y “selfies”, puedo compartir con ellos ocasiones de alegría (bodas, bautizos, cumpleaños, primeras comuniones, reinados), y de tristeza.
En cada foto mami escribió detrás, una por una, las personas y circunstancias en ellas, a veces al lado de la dedicatoria escrita por la misma persona en la foto. Una foto de una atractiva joven mujer de ojos grandes y oscuros y collar de perlas lee en la dedicatoria a mi abuela: “Para mi prima Ana, con todo mi cariño. P.”, la fecha, décadas antes que yo naciera.
No sé quien es, pero ella es parte de mi familia. Hasta puedo ver un poco de mi abuela y mi madre en su rostro. O quizás lo imagino.
Uno que otro personaje importante de nuestra historia nacional hace su aparición. Una foto rota y desteñida en la que aparecen varios caballeros elegantes a la usanza de principios de siglo pasado, cabezas descubiertas, sombreros en mano en señal de respeto a alguien o algo, detrás lee “Presidente Vásquez“.
No hay nadie a quien preguntar cómo llegó esta foto a nuestra familia. ¿Que nos une a esta gente a la que solo conozco por los libros de historia?
Aparte de genes defectuosos, mala memoria y las fotos de familia, también heredé el amor por el café.
Estas galletitas Galletas de Avena y Almendras sin Azúcar Añadida me encantaron.
No solo que son my fáciles de preparar, están hechas con ingredientes naturales y muy nutritivos, y mejor aun, no lleva más azúcar que la de los dátiles, lo que las hace perfecta para quienes están a régimen, o para las meriendas de los niños.
Es increíble lo crujientes que son, no parecen hechas de avena. Se las dí a probar a niños y adultos y nadie adivinó que eran de avena, o que no tenían azúcar. Me parece que tenemos una nueva tradición en mi familia para agregar junto a la caja de las fotos viejas.
¡Buen provecho!
Tía Clara

- Aceite de soya para untar la bandeja de hornear.
- 1 taza de avena integral [120g]
- 1 taza de almendras peladas y rebanadas [160g]
- 10 dátiles medjool sin semillas
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 huevo
- 2 cucharadas de aceite de soya
-
Calienta el horno a 350 ºF [175 ºC]. Engrasa la bandeja de hornear.
-
Procesa avena en el procesador de alimentos, moliendo por dos minutos. Añade el resto de los ingredientes y continúa procesando por 3 minutos más, o hasta que se torne en una masa firme.
-
Forma 12 bolas de 1 1/2 pulgada [4 cm] de diámetro. Coloca sobre bandeja aceitada o con silpat y aplasta hasta que tenga 1/4 pulgada [0.75 cm] de grosor, o más delgadas si las quieres bien crujientes.
-
Hornea por 20 minutos, o hasta que doren. Retira del horno y deja enfriar sobre bandeja de alambre.
-
Sirve recién hechas, o guarda en envase hermético por dos días, o una semana en la nevera. Si se ponen un poco blandas después de guardar recalienta un poco en el horno tostador cuidando que no se quemen.
Analisis nutricional:
Bajo en sodio
Bajo en azúcar
Alto en manganesio
Esto es parte de una campaña patrocinada con Latina Mom Bloggers y el United Soybean Board, sin embargo, todas las opiniones expresadas son mías.
United Soybean Board (USB) invita a nuestros lectores hispanos a grabar un corto video y participar en su concurso Soy Connection’s Digital Time Capsule para tener la oportunidad de que sean incorporados en su “Cápsula del Tiempo”. Por favor visita y lee las reglas. La fecha límite para entrar tu video es 30 de septiembre del 2014.
Hola, yo hice las galletas y yo pienso que las galletas no prueben muy bien porque me gusta la azúcar en mis galletas. Porque yo soy vegana, yo reemplace el huevo con la compota de manzana y añadí el chocolate pero las galletas todavía no prueben bien en mi opinión. Yo me siento mala para escribiando una comenta negativa pero yo tengo ser honesta y digo la verdad. No vale la Pena cocinar las galletas y malgastar los ingredientes. No recomiendo que las personas quien leen el blog, no cocinen las galletas. Lo siento.
Katarina, si has hechos cambios importantes en la receta (como eliminar el huevo), entonces ya no es la misma receta que he creado. Lamento que tu receta no te funcionara.
Gracias cocinadominicana, pues en ustedes puedo ver recetas parecidas a mi pais, P.R.
Hola Clara el aceite de soya se puedes sustituir por aceite de maiz o de olivo
Excelentes galletas Tía.
Si que comparto tus sentimientos, las fotos nos hacen viajar a tiempos donde ni estuvimos hahaha!
Cuantas emociones podemos sentir en un momento captado en un pequeño instante y que atesoramos generación trás generación para que los próximos sigan la tradición.
La magia está en esas pequeñas cosas 🙂 Depende de nosotros darle vida y alegría a lo que tenemos y lo que nos queda.
Un fuerte abrazo,
Lucie A.S